Brave funciona como una cooperativa. No sólo nuestros productos se crean mediante codiseño. También lo es toda nuestra empresa.
Somos la representación colectiva de los usuarios, clientes, empleados e inversores de nuestros productos. La clave para crear un mundo libre de muertes por sobredosis es una cooperativa de personas que trabajen por una visión común.
"Basado en los valores de la democracia, la igualdad y la solidaridad, el movimiento cooperativo puede ayudar a allanar el camino hacia un orden económico más justo e inclusivo." ~Kofi Annan
Juntos podemos conseguir lo más importante: que las muertes por sobredosis sean cosa del pasado.
Brave se basa en los principios de justicia económica y responsabilidad ante la comunidad. Creemos que todos los que participan en lo que hacemos deben disfrutar de una parte de los beneficios y poder opinar sobre cómo lo hacemos.
Brave es propiedad de los miembros de nuestra cooperativa y está gobernada democráticamente por ellos.
Cada afiliado, independientemente del tipo de afiliación, tiene derecho a un voto. Los afiliados pueden votar en persona, por internet o a través de un representante.
Si Brave genera un excedente en un año determinado, su afiliación le da derecho a una parte del mismo.
Todos los miembros pueden participar en la Asamblea General Anual de Brave y votar sobre nuestra dirección estratégica.
Cualquier miembro puede convocar asambleas generales extraordinarias con el apoyo del 10% de los miembros de la cooperativa.
Los miembros forjan relaciones en una comunidad de personas con ideas afines que trabajan para acabar con las muertes por sobredosis.